viernes, 25 de julio de 2014

Capitulo 11:Una tribu de....Ratímbalas???

Bueno semidioses seguiremos por donde lo dejamos anteriormente:
Las luces se volvieron ha encender pero algo había cambiado, la hija de Apolo, la hija de Afrodita, Oliver y Nathan habían desaparecido."¿Porque?" era lo que pasaba por mi mente, ¿porque se han llevado justo a ellos aquellas sombras?, y me pareció que la hija de Hera se estaba preguntando lo mismo. Los demás estaban asombrados o con la boca abierta y pobre Dylan, cabizbajo seguramente pensando en su hermano y de vez en cuando se pasaba el brazo por los ojos, como intentando no ver que se estaba poniendo apunto de llorar. Lo único que se nos ocurrido fue volver al campamento, avisar de lo ocurrido y pedir ayuda.
No hubieron muchos que se prestaran voluntarios con nosotros para ir a una misión de rescate salvo Leo, Percy y Annabeth. Pero aun así, eramos demasiados para una misión así que Julian, Max y Rudy, dijeron que ellos se quedaban y que nosotros fuéramos. Íbamos la hija de Hera, Dylan, Leo, Percy, Annabeth y yo, sin embargo seguía pensando que eramos demasiados para una misión, seis semidioses, nos olerían en seguida los monstruos, pero aun así fuimos. Volvimos a Miami, a nuestro apartamento a buscar pruebas, la hija de Hera encontró una especie de pelo gris por la ventana donde la noche anterior había visto aquella sombra. Por suerte encontramos mas de un pelo si no muchos que llevaban a una cueva oculta que ni si quiera nosotras habíamos visto ,(seguramente por culpa de la Niebla). Al entrar Dylan se puso rápidamente la mano en la frente del susto, estábamos asomados en un saliente de la cueva donde se veia todo, incluso nuestros cuatro amigos encerrados en unas jaulas, pero ¿qué eran los monstruos?, eran unas especies de ratas extrañas que cambiaban de tamaño. En seguida todos miramos a Annabeth en busca de una respuesta.
-¿Por que me miráis?-Dijo ella con cara de asombro.
-Emm...creo que es obvio ¡¡¡¿Que son esos bichos??!!!- Leo parecía de lo mas asustado.
-No se son muy extraños, me suenan de haberlos leído alguna vez pero no estoy segura, ¿tu que piensas?-Dijo mirándome a mi esperando una respuesta, estaba claro que algo habíamos visto pero no sabia nada mas.
-A mi me suenan poco, lo mejor seria trazar un plan....-
-No me gustaría molestar...-Me interrumpió Percy muy nervioso-Pero esto...¿no creéis que donde estamos TODOS apoyados, esta haciendo un ruido raro?-Dijo mirando el suelo y una grieta que se acababa de formar.
Cierto era que caímos al instante todos al suelo, provocando toda la atención de todas esas "ratas". Como sospechaba lo mínimo que hicieron fue correr hasta nosotros en busca de pelea (normal, no creo que vinieran corriendo y gritando con hachas y espadas en son de paz).
-Vaaale plan B, Leo, Dylan y la hija de Hera corred a abrir las jaulas y rescatarlos, los demás intentaremos retenerlos cuanto podamos para ganar tiempo.-Fue lo primero que se me pasó por la mente.
Así hicimos. Mientras luchaba, iba mirando cada situación, Percy y Annabeth luchando, Leo sacando de su cinturón mágico un montón de cachivaches para intentar abrir la cerradura, la hija de Hera forcejeaba la cerradura con una daga y Dylan le pegaba con un martillo a los barrotes, intentando romperlos, y entonces, vi un cartel arriba de la cueva que ponía "Tribu de Ratímbalas", lo mas extraño de mi vida y eso es decir mucho siendo semidiosa.Se nos acaba el tiempo.
-¡¡Leo, vamos, mas rápido, ábrelo ya!!-Se oía a la hija de Hera, que notaba que que cada vez habían mas Ratímbalas.
-¡¡Hago lo que puedo!!- Grito Leo con el sudor por la frente.
Y por fin se abrieron las jaulas y salimos corriendo de aquella cueva. Fuimos de vuelta al Campamento Mestizo.
-¡¡Por fin!! Que pesadilla de cueva-Decía la hija de Afrodita tumbándose en el césped, nada mas pisar el campamento.
-Anda que lo has pasado mal-Le contestó la hija de Apolo con una sonrisa de oreja a oreja.
-No te rías que tu también estabas allí, seguro que estabas pensando en que "alguien" te vendría a rescatar y por eso no estabas triste, y todas sabemos quien es ese "alguien"-Contestó la hija de Afrodita muriéndose de la risa y en seguida la hija de Hera y yo también estábamos tumbadas en el césped muertas de la risa.
-¿¿De que hablas?? Menuda mentirosa, y vosotras unas traidoras.-Dijo la hija de Apolo a la que ya no le aguantaba mas la risa y se tiro al césped con nosotras.
Cuando hubieron cesado las risas nos quedamos las cuatro tumbadas viendo las nubes pasando.
-Que alegría, las cuatro otra vez juntas-Dije yo, y nos dimos un gran abrazo.

                                                        Fin









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