sábado, 16 de mayo de 2015

Capitulo 28:¿Problemas?

Hola a todos semidioses:
Tras volver de nuestra última gran misión, tomamos un largo y merecido descanso. Los primeros días, fueron tranquilos, todos teníamos un buen humor notable; yo pasé con Logan gran parte del tiempo cada día, paseando por el lugar que tanto habíamos añorado y observando pequeños cambios en el campamento. La hija de Apolo seguía teniendo su humor de siempre y, ensayó y ensayó con su arco junto con su hermano, Will Solace. La hija de Afrodita había empezado a llevarse bien, tanto con los hijos de Afrodita, como con los de Ares. La hija de Hera seguía viniendo con nosotras aunque a veces desaparecía sin dejar rastro y cuando volvía, tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Pero aquí, en el Campamento Mestizo hay muchas cosas que hacer, así que volvimos enseguida a la rutina.
Y tan pronto como eso, aparecieron nuevos problemas.

Veréis, un día entré al comedor, y como de costumbre, estaban todos allí, aunque esta vez habían dos personas más. Uno era Oliver, el semidiós hijo de Vulcano, que convencimos en Miami para que volviera al campamento. El otro, un campista nuevo, supuse. Tenía el pelo negro con toques azules en los extremos, aunque su cara me resultaba familiar.
Le pregunté en voz baja que quién era el semidiós nuevo a la hija de Hera, para que no se sintiese incómodo.
-Es Dylan.- Me respondió.
-¿Dylan?.- Volví a preguntar.
-El hermano de Nathan.
Dylan, el gemelo de Nathan, ambos bajos y pelirrojos...Un cambio de look.
Miré a Leo con cara acusadora.
-Esta vez no ha sido él, ha estado casi toda la mañana conmigo.- Intervino la hija de Apolo, encogiéndose de hombros.
-Eso nos lo tienes que contar...- Susurró la hija de Afrodita, haciendo que Leo y ella se sonrojasen.

Durante la comida, notaba como alguien me miraba por la espalda. Lo más discretamente que pude, me giré para ver quien era y Dylan me miraba fijamente. No sabía lo que quería de mí, así que decidí ignorarlo, pero fue imposible.
¿Sabes esa sensación cuando sabes que alguien te esta mirando y te sientes muy incómoda? Pues así estaba yo. Obviamente, la primera en darse cuenta fue la hija de Afrodita:
-Te está mirando mucho, o algo quiere, o le gustas.- Me dijo dándome un codazo.
-No seas tonta, él ya sabe que estoy con Logan, simplemente, querrá algo.- Le reprendí.
-Hazle caso, ella controla el tema.- Comentó la hija de Apolo entre risitas.

Cuando salimos del comedor, llegó Drew, acercándose a nosotros.
-¡Holaa Logan!.- Dijo Drew cogiendo el brazo de éste.- ¿Repetimos lo del otro día?
Logan, tenso, nos miró con una expresión extrañada y antes de que nos diéramos cuenta, se lo llevó medio a rastras. ¿Que acababa de pasar?
Todos me miraron expectantes y me encogí de hombros.
-Yo no sé nada.
Me despedí y fui hacia mi cabaña.
-¿Estás bien?.- Me alcanzó la hija de Apolo
-Sí.
-Quizá no sea nada.- Dijo la hija de Hera
-Quizá.

Al siguiente día, Logan encontró a las hijas de Afrodita, Apolo y Hera en los establos, alimentando a Cerditillo; y les dijo:
-Hola, ¿Sabéis qué le pasa a la hija de Atenea? Siempre me esquiva, cuando yo entro ella sale, y además siempre que la veo está con Dylan...
-¿Qué te pasa a ti?.- Le espetó la hija de Hera.
-El que está con Drew.- Continuó la hija de Afrodita
 El chico acariciaba a Cerdtillo como muchas veces antes.
-No toques al cerdo, compinche de Drew.- Le advirtió la hija de Apolo.
Logan parecía destrozado, así que la hija de Hera cedió:
-Éxplicate.- Él asintió.
-A ver, la única vez que estuve con ella fue ayer, y sólo la ayudé con un asunto.
-¿Tenías que salvar a su gato de la rama de un árbol?.- Dijo sarcásticamente la hija de Apolo.
-¿Qué asunto?.- Insistió la hija de Afrodita
- Le ayudé a colocar las armas del campo de entrenamiento.
-Pues ella lo dijo como si hubiera pasado algo más, y encima delante de la hija de Atenea.- Recordó la hija de Hera, pero se paró un momento.- ¿Y si lo ha hecho a propósito?
La razón era muy clara.
-Se quiere vengar de vosotras por la bomba de pintura en su armario.- Comentó Logan.- Tenemos que contárselo.
-Fue gracioso.- susurró la hija de Apolo, que les sacó una sonrisa.

Logan, Leo y la hija de Apolo me lo contaron todo. La hija de Afrodita estaba sentada con Nico en un banco a lo lejos, y la hija de Hera había vuelto a desaparecer.
Dispuesta a preguntar por ella, me vi interrumpida al aparecer alguien. Drew.
-Vaya, vaya...-Murmuró.- Leo, ven conmigo, la última vez fue muy divertido...-Le intentó agarrar.
- Que original.- Se liberó Leo, que, se giró, y empezó a caminar con la hija de Apolo, ambos riéndose y él le cogió la mano.
Drew los miró con mala cara y se marchó enfadada, dejándonos a Logan y a mí a solas.
-Últimamente...han cambiado las cosas-empecé yo para interrumpir un silencio inevitable-mira, desde que paso eso con Drew, no se, ya no es lo mismo porque...se que fue una trampa suya pero...esa sensación que tuve nada más pensar que me engañabas me hizo dar cuenta si de verdad puedo salir contigo.
-Ya te entiendo pero ¿no ves que si nos separamos consigues lo que quería Drew?-Dijo él dando un paso hacia delante.
-Me da igual ya Drew, estoy intentando hacer lo que creo mejor-Contesté yo.
-No es sólo por lo que me has dicho, últimamente vas mucho con Dylan-Dijo Logan.
-Se ha convertido en un buen amigo y siempre me escucha ¿acaso no puedo tener amigos ahora?-Le contesté yo sin darme cuenta de que estaba subiendo la voz.
-No trato de decir eso.
-¿Entonces que quieres decir?-Dije yo y esta vez fui yo la que dio un paso hacia delante.
-Que...a lo mejor...sea su culpa, Dylan tenga la culpa de que ahora te sientas confusa-Dijo él mientras me miraba fijamente.
-No te lo voy negar pero no voy a salir con él-le contesté.
-¿Entonces?-preguntó él impaciente por algo que sabía que no iba a pasar-¿todo esta bien?
-Logan,, lo has sido todo para mi pero...necesito un tiempo a solas para pensar-Dije yo y me separé de él dando unos pasos hacia atrás.
-A solas...es sin nadie...-Contestó él.
-Si.
-Ni tampoco Dylan.
-Mira Logan, no empeores las cosas, si ni siquiera ahora tu tampoco confías en mi no vamos a llegar a ningún lado-Dije yo y con esto me fui, dejándolo solo.
A la salida, delante de mi cabaña me esperaban la hija de Afrodita, la de Hera y la de Apolo.
-¿Estás bien?-Preguntó la hija de Afrodita.
-No-contesté yo cabizbaja y aguantando las lágrimas en los ojos-pero gracias por venir.
-No te íbamos a dejar sola-Dijo la hija de Hera pasando su mano por mi hombro.
-¿Nos quieres contar que ha pasado?-Preguntó la hija de Afrodita.
-Vale, pasar dentro y hablamos-Contesté yo.
-Y si veo que te ha hecho sufrir mucho, tranquila, que voy yo y le preparo otra bomba de tinta-Dijo la hija de Apolo.
-Otra vez no por favor-Contestó la hija de Hera.
Y al menos terminamos el día con risas.

                                        Fin